jueves, 19 de abril de 2018

Los días que vinieron

Los días que vinieron

Tras contaros en la anterior entrada como fue mi estreno en mis primeras horas como mami de “Santiago” hoy os contaré el gran día que fue ir a casa. Estuvimos tres días recuperándonos en el hospital ya que el parto fue de forma natural, cerca del mediodia del sábado 5 de octubre del 2013 tras las visita de los doctores tanto para nuestro hijo como para mi, y ver que todo estuviera correcto nos dieron el alta para irnos a nuestra casita.
Recuerdo que tenía muchísimas ganas de estar en casa por qué la estancia en el hospital se hace pesada, lejos de la tranquilidad de la vivienda. Era el momento de poder presentarle a “Santiago” su nuevo hogar y el lugar en el que iba a pasar muchas horas al día “su habitación”, también recuerdo que nada más entrar por la puerta se había hecho “popo”, y fue el momento de estrenar su cómoda-cambiador. Nos ha sido de mucha utilidad ya que también trae una bañera en su interior, es una manera muy práctica de tener todo a mano ya que en los cajones puedes guardar lo que más necesitas para su cambio de pañal o simplemente un cambio de ropa, y que a día de hoy con "Lucas" todavía lo conservamos.

Habitación de Santiago

Una vez lo cambie y lo puse cómodo con un pijamita súper suave, y luego lo trasladé a su cunita y a dormir, como toda mamá primeriza  me sentía muy insegura y tenía mogollón de dudas, pero menos mal que tenía a mi madre que fue de mucha ayuda por su experiencia y sabiduría, la verdad es que “Santiago” era un bebé muy bueno, solo lloraba si tenía hambre “ que era mucha por qué era de buen comer”, si estaba pipí o popo, o simplemente si quería calorcito de mamá, y también como todo bebé pues lloraba sin estar lo antes mencionado y es ahí cuando te descolocas un poco y no sabes quéhacer, en casos así lo mejor es no perder los nervios y si tienes familia que se ofrezca a ayudarte, por favor acepta esa ayuda, que siempre te vendrá bien “bendita ayuda”. Ten cuenta que cuando eres primeriza ninguna clase de  ayuda sobra “lo digo por experiencia propia”, otro punto que quiero recalcar todas sabemos que casi nunca lo hacemos el hecho de descansar cuando el bebé duerme, lo reafirmo yo siempre aprovechaba esos momentos para poner lavadoras, limpiar el cuarto de baño, barrer y fregar la casa, en fin todo lo que se hace habitualmente cada día, pero lo único que conseguía era llegar al final del día súper cansada, así que de verdad esos momentos aprovechadlos y descansar todo lo que podáis.




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